Por primera vez se aprueba la veracidad de los resultados de este hallazgo. El único intento similar se había llevado a cabo en el Reino Unido con células madre procedentes de embriones, aunque en aquella ocasión no se pudo demostrar que las células resultantes fuesen idénticas a sus 'progenitoras'. Expertos consultados rechazan este hallazgo por razones científicas y éticas.
La empresa californiana Stemagen Corporation ha demostrado que sus resultados son reales. "Es el primer trabajo que prueba que se ha conseguido obtener un embrión clonado a partir de una célula adulta humana", señala Rita Pilar Cervera, del Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia. Esta científica, junto con Miodrag Stojkovic, son los autores de un editorial que también publica la revista 'Stem Cells'.Valiéndose de la misma técnica que dio origen a la oveja Dolly, científicos de la empresa californiana Stemagen Corporation (con sede en La Jolla, California), encabezados por Andrew French, han empleado las células de la piel de dos varones adultos así como los óvulos de tres mujeres jóvenes (entre 20 y 24 años) que se estaban sometiendo a un tratamiento de fertilidad.Entre las tres mujeres, se consiguieron 29 óvulos.
El núcleo de estos óvulos fue reemplazado por el de las células de la piel adulta, un procedimiento denominado transferencia nuclear, hasta dar lugar a 21 embriones humanos. De todos ellos, sólo cinco sobrevivieron lo suficiente para llegar a tener entre 40 y 72 células.En 2005, el científico coreano Woo Suk Hwang dijo haber conseguido un precedente parecido, pero meses después se descubrió que todo había sido un fraude.
A partir de entonces se exige la demostración inmediata de que los resultados son reales antes de dar por válidos de cara a la comunidad científica los resultados de la investigación.Cervera explica que "Es un empuje muy importante a los equipos que estamos trabajando en técnicas de transferencia nuclear, sobre todo ahora que se estaba cuestionando este tipo de investigaciones. La única crítica es que no han dado el siguiente paso, es decir, la extracción de las células madre embrionarias que es realmente el objetivo de la técnica de la transferencia nuclear".
Actualmente, se están explorando dos vías para obtener tratamientos para enfermedades que hoy no presentan cura como el Alzheimer, la diabetes o el Parkinson. La transferencia nuclear -clonación terapéutica- o bien la reprogramación de células adultas hasta hacerlas retroceder a su estapa embrionaria -de la piel, por ejemplo-. Aunque, los científicos del centro valenciano apuestan decididamente por la primera, ésta presenta problemas éticosy consecuencias cuyo alcance es aún muy difícil de valorar. La segunda técnica entraña aún algunos problemas metodológicos -como el uso de virus o genes que actúen de 'vehículos'- que impedirían su uso clínico en terapias regenerativas; por el potencial riesgo de aparición de tumores, por ejemplo.Por eso aplauden el trabajo de los científicos californianos, capaces de verificar mediante el ADN mitocondrial la clonación, aunque no dejan de considerar que éste es un campo que aún despierta muchas dudas éticas y científicas y en el que hay que trabajar con todo rigor. Estos trabajos requieren "información detallada, clara y minuciosa sobre el origen y la identidad real de los clones obtenidos", explican.Voces contrariasLa creación de embriones híbridos por parte de la Autoridad para la Fecundación y Embriología Humanas (HFEA), del Reino Unido, es -según un grupo de expertos consultado- rechazable desde el punto de vista ético, ya que se trata de "embriones humanos" y científico, al inclinarse los investigadores por las células madres procedentes de células adultas.El director del Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad de Valencia, Justo Aznar, ha asegurado hoy que la creación de embriones híbridos, o "clonación interespecie", "nace muerta", ya que, según dijo, los científicos se decantan actualmente por las células embrionarias "inducidas", procedente de células adultas.Aznar ha señalado que los científicos que investigan con óvulos humanos se enfrentan a "la carencia de óvulos", por lo que se han visto obligados a buscar "óvulos de animales, en concreto de vacas", de ahí la clonación interespecies. "Si la clonación denominada terapéutica ya presenta problemas éticos, estos son todavía mayores para la clonación interespecies", asegura Aznar, que ha calificado de "rechazable" esta práctica.Según este experto, la clonación interespecies supone que el 98 por ciento del embrión genético resultante "sea humano", mientras que el resto, "el 1 o el 2 por ciento", lo forma el material mitocondrial de la vaca.El director del Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad de Valencia señaló que "el investigador que cultivó por primera vez en 1998 células madre embrionarias, el estadounidense James Thompson, ha declarado que dentro de una década la guerra de las células madre habrá terminado", ya que los científicos se decantarán por la investigación con células madre procedentes de células adultas.Por su parte, la directora general científica y técnica de VidaCord, Mónica López-Barahona, ha señalado que "éticamente es inaceptable la forma de generar un cigoto con genoma específicamente humano mediante la fecundación de óvulos animales con genoma humano". Para esta experta, "la destrucción de un cigoto es siempre reprobable", en referencia a su eliminación tras la obtención de las células que se buscan.Para esta experta, los embriones que resultan de la investigación "son humanos", generados "empleando como receptáculo del genoma específicamente humano un óvulo animal".Para López-Barahona, "el embrión humano así generado merece el mismo respeto y tiene la misma dignidad que cualquier otro embrión humano generado de otro modo", ya que "lo que confiere la dignidad al embrión humano no es la forma en que se genera, sino lo que el embrión humano es: un ser humano, una persona humana". En el experimento realizado por los científicos canadienses sólo 5 de los 21 embriones humanos obtenidos, sobreviven.
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