Nosotros,
los que nos sentábamos delante en el coche cuando no existían los cinturones de seguridad;
Nosotros,
que circulábamos en tres montados en la Vespa 50 y el casco solo lo veíamos en las carreras en la televisión;
Nosotros,
que comprábamos los altramuces al granel en un cucurucho de papel;
Nosotros,
que la televisión para los pequeños solo duraba una hora al día, el resto del tiempo estábamos en la calle;
que discutíamos quien era el mas fuerte entre Mazinger Z, Goldrake y Daitarn III, …… ;
Nosotros,
que los patines tenían cuatro ruedas y se alargaban cuando el pie crecía;
Nosotros,
que el ciclomotor lo encendíamos pedaleando;
Nosotros,
que escuchábamos el radiocasete y cuando la cinta se atascaba la rebobinábamos con un bolígrafo BIC;
Nosotros,
que buscábamos una cabina para telefonear a nuestro grande amor;
Nosotros,
que si la señorita al cole te soltaba un manotazo, luego en casa nuestros padres nos soltaban otros dos,
Nosotros,
que a pesar de todo ello, hemos llegado hasta aquí.
Que quizás nos habíamos olvidado estas cosas, por esto sonreímos cuando alguien nos las recuerda.
Nosotros,
hemos sido todo esto y que lo sentimos mucho para los demás porqué nunca sabrán lo que se han perdido……
3 comentarios:
Nunca lo sabran porque nunca lo han tenido.
Besos y amor je
Todo es relativo. Y nosotros nos perdimos lo de nuestros padres y abuelos... esos sí que eran tiempos, menos maquinitas, pero se vivía más auténtico y se mataba también. Creo recordar fue don Ernesto Hemingway quien dejó dicho que la Guerra Española del 36 fue la última guerra de hombres.
Por motivos profesionales he tratado durante casi 20 años a las últimas neogeneraciones de adolescentes y hay de todo como en botica.
Miguel V.
He disfrutado por unos momentos recordando aquellos tiempos .
Fuimos afortunados en muchas cosas.
Sinceramente pienso que teníamos más ilusiones y eramos más inocentes .
En estas fiestas ,por ejemplo, nuestros jóvenes tienen que pensar muchísimo simplemente para pedir un regalo a los reyes porque pocas cosas son las que desean que no tengan ya .
Aún así , doy mi voto de confanza a una grandísima parte de juventud sana y auténtica con grandes valores en una difícil sociedad moderna donde tienen al alcance tanto lo bueno como lo malo.
Un abrazo
Mamen
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