Al hilo de los momentos tan agradables vividos durante el día y con las emociones al descubierto estuvimos comentando el efecto tan poderoso que las emociones positivas ejercitan sobre los sintomas del parkinson.
Todos los contertulios estuvieron de acuerdo en afirmar que esta especie de "aura mágica" extendía sus efectos mas allá de los mismos momentos vividos, perdurando incluso días, semanas y cada vez que volvíamos a recordar estos instantes de bienestar.
Al final de la velada habiamos descubierto un nuevo sentido a la celebración de estos encuentros u otros eventos, actos o reuniones: la capacidad de fabricar recuerdos.
De esto se trata.
Además de informar sobre la enfermedad, dar voz a nuestras reivindicaciones, ayudarnos mutuamente, tomamos consciencia que en cada momento vivido al calor de una emoción positiva, estamos fabricando recuerdos.
Recuerdos que nos acompañarán y de los que acudiremos a beber en los malos momentos de sed y escasez hidrica. Disfrutando ahora aun mas del presente y deseosos de aumentar en cantidad y calidad nuestro almacén de recuerdos.
En fin de cuentas, para que temer lo que nos pueda proporcionar el futuro;lo acabamos de construir con cada recuerdo, ladrillo a ladrillo.
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