Cuestionar si algún medio de comunicación es "bueno" o "malo" de por si es como preguntarse si la lluvia, el sol, el viento, la tierra son buenas o malas.
Todo se ajusta a las circunstancias de quienes la perciben.
Anoche en una tertulia entre compañeros que cruzaba casi todo el mundo y hasta 14 husos horarios, se intentaba dirimir el papel, la utilidad, la forma de los foros entre pacientes de Parkinson en Internet.
No tardamos en llegar a plantear la dichosa pregunta.
Se podría llegar a escribir un ensayo titulado "Fenomenología de los foros de Parkinson" o "Metafísica del posteador".
Mas pragmáticamente podríamos llegar a describir el ciclo de vida del foro.
Nacimiento:
La inquietud, la necesidad o el simple mimetismo, llevan una persona a activar una pagina web donde hospedar un foro en Internet. Hace unos años era tarea al alcance de pocos, hoy cualquiera que sepa buscar en Google es capaz de configurar un foro, y gratuitamente.
Infancia:
El progenitor del foro es prácticamente el único que escribe secundado puntualmente de algún amigo o conocido con interés común en el tema.
Niñez:
El ámbito social del foro comienza a ampliarse con nuevos amigos encontrados en el camino.
Se crea un grupo de individuos que socializan y comparten juegos y penas, abiertamente y sin preguntar.
Adolescencia:
Se aglutinan personas en grupos homogéneos por carácter, edad, interés que comienzan a moverse con mayor autonomía respecto al resto. Se consolidan grupos, en ocasiones se confrontan pero rápidamente la razón que los une puede sobre las que los separan.
Algunos miembros destacan sobre los demás o simplemente se hacen notar mas.
Edad adulta:
Mientras buena parte de las "amistades eternas" labradas en las etapas anteriores, se acaban derritiendo al calor de la contienda, los "lideres" del foro se desafían cada vez con mas dureza para obtener el rol de "lider de la manada".
A falta de la inocencia, perdida en el transito a la etapa adulta, el rencor toma el lugar del entendimiento.
Madurez y declino
El desafío finalmente tiene un ganador.
Los demás contendientes abandonan el territorio derrotados.
El resto de la manada se fue alejando gradualmente, cansados de vivir en una atmósfera beligerante, empujados por los varios bandos a tomar partido en guerras ajenas.
El ganador se queda acompañado por sus pocos secuaces.
Celebrando haber ganado la batalla, no se percata que acaba de perder la guerra.
Victoria pirrica.
Final
El territorio que fue el jardín de los juegos y descubrimientos de muchos ha quedado reducido a un solar para unos pocos.
Allí cuatro guerreros, ancianos y cansados, se preguntan que fue de aquellas personas con las cuales un día compartieron juegos y penas.
Sentados en las ruinas humeantes se quedan esperando aquellos que no van a volver.
La historia se repite....
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